La misma decoración.
Continúa la acción del segundo acto, un minuto después en que este
quedó interrumpido.
(DIONISIO acaba de ocultar el cuerpo de PAULA tras
de lo cama y el biombo, mientras sigue
llamando DON SACRANTO: DIONISIO, una vez
asegurado que PAULA está bien oculta, va a
abrir.)
DON SACRAMENTO (Dentro,):
¡Dionisio! ¡Dionisio! ¡Abra! ¡Soy yo! ¡Soy don Sacramento! ¡Soy
don Sacramento! ¡Soy don Sacramento!...
DIONISIO. Ya voy...
(Abre. Entra DON
SACRAMENTO, con levita, sombrero
de copa y un
paraguas.) ¡Don
Sacramento!
DON SACRAMENTO: ¡Caballero!
¡Mi niña está triste! Mi niña, cien veces llamó por teléfono,
sin que usted contestase a sus Mamadas. La niña está triste y la
niña llora, La niña pensó que usted se había muerto. La niña
está pálida... ¿Por qué martiriza usted a mi pobre niña?...
DIONISIO; Yo salí a la
calle, don Sacramento... Me dolía la cabeza... No podía dormir...
Salí a pasear bajo la lluvia. Y en la misma calle, di dos o tres
vueltas... Por eso yo no oí que ella me llamaba... ¡Pobre
Margarita!... ¡Cómo habrá sufrido!
DON SACRAMENTO: La niña está
triste. La niña está triste y la niña llora. La niña está
pálida. ¿Por qué martiriza usted a mi pobre niña?...
DIONISIO: Don Sacramento...
Ya se lo había dicho... Yo salí a la calle... No podía dormir.
DON SACRAMENTO: La niña se
desmayó en el sofá malva de la sala rosa... ¡Ella creyó que usted
se había muerto! ¿Porqué salió usted a la calle a pasear bajo la
lluvia?,..
DIONISIO: Me dolía la
cabeza, don Sacramento...
DON SACRAMENTO: ¡Las
personas decentes no salen por la noche a pasear bajo la lluvia...!
¡Usted es un bohemio, caballero!
DIONISIO: No, señor.
DON SACRAMENTO: ¡Sí! ¡Usted
es un bohemio, caballero ¡Solo los bohemios salen a pasear de noche
por las calles!
DIONISIO: ¡Pero es que me
dolía mucho la cabeza!
DON SACRAMENTO: Usted debió
ponerse dos ruedas de patata en las sienes...
DIONISIO: Yo no tenía
patatas...
DON SACRAMENTO: Las personas
decentes deben ¡levar siempre patatas en los bolsillos,
caballero,.. Y también deben llevar tafetán para las heridas...
Juraría que usted no lleva tafetán..,
DIONISIO: No, señor.
DON SACRAMENTO:
¿Lo está
usted viendo? ¡Usted es un bohemio, caballero!... Cuando usted
se case con la niña, usted no podrá ser tan desordenado en el vivir.
¿Por qué está así este cuarto? ¿Porqué hay lana de colchón en
el suelo? ¿Por qué hay papeles? ¿Por qué hay latas de sardinas
vacías? (Cogiendo
la carraca que
estaba en
el sofá..) ¿Qué
hace aquí esta carraca?
(Y se queda con ella,
distraído, en la mono. Y; de cuando en cuando, la Lord sonar
mientras habla.)
DIONISIO: Los cuartos de los
hoteles modestos son así.,. Y este es un hotel modesto...
¡Usted lo comprenderá, don Sacramento!...
DON SACRAMENTO: Yo no
comprendo nada. Yo no be estado nunca en ningún hotel. En los
hoteles solo están los grandes estafadores europeos y las vampiresas
internacionales. Las personas decentes están en sus casas y
reciben a sus visitas en el gabinete azul, en donde hay muebles
dorados y antiguos retratos de familia... ¿Por qué no ha puesto
usted en este cuarta los retratos de su familia, caballero?
DIONISIO: Yo solo pienso
estar aquí esta noche,..
El tema de este texto es el reproche Don Sacramento a Dionisio.
La obra transcurre durante la víspera de la boda de Dionisio, en una madrugada y en una habitación de hotel. Horas antes de casarse descubre un mundo nuevo de diversión y felicidad, ésto hace que que se plantee la nueva vida en la que está decidido embarcarse, un sistema en el que realmente detesta. Durante esa escena, el padre de la prometida de Dionisio va a verle a su habitación, puesto que éste no se ha dignado a contestar las llamadas de su preocupada prometida, Don Sacramento exige una explicación de parte de su futuro yerno. Dionisio que mientras se encuentra en la habitación ocultando el cuerpo de Paula debajo de la cama, bailarina
y estafadora a la que su jefe ha golpeado por negarse a aprovecharse
de Dionisio, a quien ella cree un compañero del teatro de
variedades. A continuación, cuando Don Sacramento entra, le reprocha a Dionisio que por qué no responde las llamadas de su prometida. Dionisio se excusa diciendo que le dolía la cabeza y había pensado que salir a dar un paseo bajo la lluvia calmaría su dolor. En
realidad, no descolgó el teléfono por miedo a que se descubriera
que Paula y sus compañeras, con algunas conquistas masculinas,
estaban con él. Don Sacramento le reprocha el haber salido a altas horas de la noche y le acusa de bohemio. Y le sugiere cual debería haber sido un comportamiento ejemplar digno de un señor ante esa situación de dolor.
Este fragmento de pertenece al acto tercero de Tres sombreros de copa. Se divide en dos partes.
La primera parte consta cuando Dionisio después de la juerga esconde rápidamente el cuerpo de Paula bajo la cama mientras Don Sacramento, su futuro suegro llama insistentemente la puerta. Cuando abre Don Sacramento le comunica que su hija le ha estado llamando muy preocupada de que le pudiera haber pasado algo, le cuenta que lloraba, inmensamente preocupada y le pregunta a qué se debe su comportamiento de no responderle a las llamadas. A lo que Dionisio alega que le había entrado un terrible dolor de cabeza y decidió salir a dar un paseo nocturno bajo la lluvia.
La segunda parte se compone del largo reproche que Don Sacramento le dice a Dionisio. En él, le reprocha que el salir a altas horas de la madrugada no es el comportamiento de un hombre que al día siguiente se casa, sino de un vohemio. A continuación, le reprocha qué debería haber hecho en el caso de que no soportara el dolor, pero ese no es el salir a pasear. Más adelante, también le recrimina el que tenga la habitación hecha un completo desastre y como debría tenerla un buen hombre con modales.
La característica más destacada en el texto es la formidable actitud de Don Sacramento, sus valores estrictos burgueses que representa una formidable actitud de una clase social ante la vida. Este personaje cuenta con un comportamiento irreprochable ante las vicisitudes que surgen en el fragmento. Como por ejemplo su hija que llama incansablemente a su futuro marido y como éste no le contesta, Don Sacramento, padre de ella, se presenta en el hotel para saber el motivo por el cual Dionisio no ha cogido el teléfono y a responder por su hija, demostrando así unos fuertes modales de comportamiento y disciplina. Como se puede apreciar en el texto "con levita, sombrero de copa y paraguas" Don Sacramento es una persona adinerada, un hombre respetable, incorregible, que se ciñe a las estrictas normas de su clase burguesa, lo observamos en vocativos que utiliza "caballero" "usted". Y también podemos apreciar un cierta actitud distante por parte de Don Sacramento hacia su futuro yerno, siempre manteniendo las distancias.
Esta obra es una comedia, en la que alcanzamos a notar un gran ingenio y vivacidad del diálogo entre Don Sacramento y Dionisio, Don Sacramento siempre recriminándole pero siempre los dos personajes manteniéndose muy elocuentes. Aunque es un texto cómico, en él hay un factor pesimista por la inmovilidad social y la incapacidad de decisión que muestra Dionisio acorralado en sus propias circunstancias. Puesto que él se empieza a dar cuenta de un mundo en el que puede divertirse sin tener que casarse, idea que no le convence. Pero la falta de decisión por parte de Dionisio hace que en este texto se halle una parte pesimista, ya que el protagonista se ve obligado a lo que supuestamente es su deber, casarse con su novia de toda la vida.
En este fragmento también hallamos un tono melancólico crítico en el conflicto entre los valores burgueses y el espíritu libre del protagonista. Que aunque está atado de pies y manos y su obligación es casarse con su novia, comienza a liberarse y a vivir, y va asimilando que quizás casarse no sea la mejor opción a escoger.
En el fragmento se comienza a observar la imposibilidad para lograr la felicidad. Cuando tarde o temprano después de la juerga, Dionisio tiene que hacer frente a su suturo suegro que le lleva a la realidad. También en el comportamiento de Dionisio se puede acusar de hipócrita y que intenta guardar las apariencias frente a Don Sacramento, cuando la realidad es muy diferente, y es que ha estado de juerga toda la noche, y fingiendo tener dolor de cabeza para no tener que responder las llamadas de su novia.
Esta obra está plagada de surrealimo y lo absurdo, que predomina notablemente. No obstante, en este fragmento encontramos pocos matices de ésto. Un ejemplo podría ser que el protagonista se inventa que estaba dando un paseo bajo la lluvia o que decide esconder a Paula debajo de la cama. Estos rasgos también le dan cierta comicidad y humor al fragmento.
Esta obra cumple con las tres unidades clásicas del teatro. La obra sucede durante un día, en un espacio concreto que es la habitación de hotel y se desarrolla solo un suceso. Coincidiendo así con las antiguas exigencias del teatro griego.
En lo que corresponde a la forma, es un texto dramático. El texto es un diálogo entre los dos personajes aunque intercala acotaciones contadas por un narrador en tercera persona. El tipo de lenguaje es coloquial ya que el diálogo es entre dos personas. Se dan vocativos como "caballero" y "usted". En el fragmento hay gran cantidad de exclamaciones e interrogaciones, así como imperativos "¿Por qué martiriza usted a mi pobre niña?".